AÑO 7 NO. 25 || 15 . MARZO . 2015

EVOLUCIÓN JURÍDICA DE LA UNIÓN EUROPEA COMO FAMILIA SUPRANACIONAL

Artículo realizado por: Lic. Miriam Rocío Chacón Garnica

Catedrática de la Facultad de Derecho y Criminología Universidad De La Salle Bajío A.C.


Imagen tomada de: www.libertaddigital.com


“Ante todo debemos amar a Europa (…) Esta Europa debe nacer.

Y nacerá cuando los españoles digan “nuestro Chatres”,

los ingleses “nuestra Cracovia”, los alemanes “nuestra Brujas” (…)

Entonces Europa vivirá, pues entonces el espíritu que dirige el curso

de la historia habrá pronunciado

las palabras creadoras: fiat Europa.”

Salvador de Madriaga



Tradicionalmente, los sistemas jurídicos se integran en los siguientes Familias Jurídicas: Familia Neorrománica, Familia del Common Law, Familia Socialista, Sistemas Religiosos, Sistemas Mixtos o Híbridos. en los últimos años, habrá que agregar a la clasificación anterior, la Familia Supranacional dentro de la que se encuentra el sistema jurídico de la Unión Europea.

Actualmente, son 27 Estados miembros los que integran la Unión Europea y otros 10 países se encuentran en espera de ser admitidos.

La Unión Europea es “la organización internacional del ámbito europeo dedicada a incrementar la integración económica y política entre sus Estados miembros y a reforzar la cooperación entre ellos.”

Las relaciones políticas entre los Estados miembros de la Unión Europea, se traducen en el establecimiento de un mismo ordenamiento jurídico y en la existencia y funcionamiento de sus propias instituciones comunitarias.

La Unión Europea surge a raíz de la firma del Tratado de la Unión Europea firmado el 1 de Noviembre de 1993 por parte de los Estados miembros de la Comunidad Europea. Para poder llegar a este momento se tuvo que caminar retrocediendo un buen trecho en la línea del tiempo e incluso llegar hasta Roma.

Así, el Imperio Romano puede considerarse como la primera referencia a los antecedentes de la unificación europea. Al decir de Florence Lézé, Verónica De La Rosa Jaimes y Alfredo Islas Colín. En el año 212, la Constitutio Antoniniana, garantizaba la todos los habitantes libres del Imperio una ciudadanía común.

En el siglo XI, surge una élite cultural que comparte la misma lengua y una misma fe, así como un interés en renovar los estudios del Derecho Romano, el Derecho Canónico y la Filosofía Griega Clásica. Esto en su conjunto, es denominado ius commune.

De acuerdo con Arturo Jaime Lan Arredondo a partir del siglo XI y durante el XII, el Derecho Romano, en la expresión de Justiniano, fue redescubierto por los juristas italianos y franceses. Con este redescubrimiento, comenzó el proceso de su recepción que se extendió por todo el continente y ya para el año 1500, el Derecho Romano era el ius commune.

Las Universidades se encargaron de extender el ius comunne por toda Europa con la intención de crear una comunidad jurídica, logrando así cierto grado de unidad.

Después de la Edad Media, Carlos I de España y V de Alemania, consideró que el título de emperador, representaría un símbolo de unidad en lugar de utilizar su diversidad de títulos. Además, estaba convencido de que tenía derecho a ese título imperial para coronar los reinos del gobernante más poderoso de la cristiandad.

Tiempo después, Carlos V asume como suprema misión de su reinado, la unidad de la cristiandad bajo su gobierno imperial y la defensa del mismo en contra de los musulmanes.

Así, la idea de la monarquía universal se considera un antecedente importante en el largo proceso histórico que ha dado lugar a la Unión Europea.

Siguiendo a los mismos autores, encontramos que con la Reforma Protestante en el siglo XVI, se provoca una división en Europa aunado el hecho a la aparición de los Estados-Nación o del Estado Moderno.

Sin embargo, Enrique IV de Francia buscó organizar Europa en 15 Estados sujetos a decisiones de un Consejo Común. Este proyecto se conoce como el Gran Designio de Sully.

Por lo que toca al siglo XIX, Napoleón Bonaparte logró en el terreno militar, al decir de Consuelo Sirvent Gutiérrez, una gran unificación europea.

Un trascendente documento jurídico de esa época es el Código de Napoleón, promulgado en 1804, considerado como el primer código moderno de la época contemporánea.

El mencionado Código surgió de la necesidad de unificar los dos sistemas jurídicos vigentes en el imperio. Napoleón, concibió además, el proyecto de un sistema europeo unificado, con exclusión del Reino Unido y la hegemonía de Francia.

Una característica, de otras más, que posee el Código Napoleónico es la que se traduce en la misión de instaurar en Francia la unidad jurídica ya que anterior a él, regían en el norte del país, el Derecho Consuetudinario, en el sur, el Derecho Romano y paralelamente a uno y otro, un conjunto de reales ordenanzas.

Como se desprende de lo señalado en supra líneas, desde los romanos hasta Napoleón se realizaron acciones tendientes a la unificación de Europa, mismas que continuaron como lo veremos a continuación.

Sirvent Gutiérrez afirma que “el origen de la actual Unión Europea hay que buscarlo en las iniciativas que se manifiestan al final de la Segunda Guerra Mundial” con lo que coinciden Florence Léze et al al mencionar que aun cuando la idea de una Europa unida tenía hondas raíces históricas, no fue sino hasta la época de la posguerra que ésta se consolidó.

Así, la Segunda Guerra Mundial dejaría a Europa en ruinas y a merced de los Estados Unidos de Norteamérica y la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, dos grandes bloques que en 1946 iniciarían una guerra fría por el control de Europa y del mundo. Y es en esta época, cuando se toma conciencia clara de la necesidad de una unión política y económica para recuperar su status de gran potencia. Sin embargo, ello no será posible sino hasta 1957 cuando se firma el Tratado de Roma que pone en marcha el Mercado Común.

Uno de los primeros pasos que se dieron en la posguerra y que contribuyeron a la construcción de la Unión Europea fue la integración en 1948 de Portugal, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Austria, Dinamarca, Noruega, Grecia, Suecia, Suiza, Turquía, Irlanda e Islandia en la Organización Europea para la Cooperación Económica (OECE). Dicha organización tuvo que conformarse con la finalidad de recibir ayuda económica por parte de Estados Unidos de Norteamérica a través del Plan Marshall, ya que tal país dejó bien claro que dicho programa debía ser acogido por la mayoría de las naciones europeas, por lo que éstas tenían que aprender a cooperar su querían verse beneficiadas con su ayuda.

El objetivo de la Organización Europea para la Cooperación Económica consistió en facilitar el comercio, conceder créditos y fomentar la liberalización del capital.

“La idea de una unión europea había sido manejada por el británico Winston Churchill, quien en un discurso pronunciado en la Universidad de Zurich en 1946, expuso la necesidad de crear los Estados Unidos de Europa…”

Otro de los grandes pasos que se dieron para la formación de la ahora Unión Europea, fue la puesta en marcha en 1948 de una unión económica y aduanera denominada Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) y que entre sus finalidades tenía la de establecer un libre comercio entre sus integrantes.

A esta unión, siguió el nacimiento de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) a través de la firma de su Tratado Constitutivo en 1951 por parte de Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. A este Tratado también se le conoce como Tratado de París y entró en vigor en 1952 con los siguientes objetivos: Promover y modernizar la producción del carbón y del acero, eliminar los derechos aduaneros de entrada y salida, homogeneizar las condiciones de trabajo de los obreros del ramo en Francia y Alemania y desarrollar las exportaciones comunes a otros países.

Asimismo, con la instauración de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en julio de 1952, la Europa supranacional da su primer gran paso adelante. Por primera vez, los seis Estados miembros de esta organización renuncian, si bien en un ámbito limitado, a una parte de su soberanía en favor de Comunidad.

Otras dos comunidades se construyeron después del denominado Tratado de París, el Tratado de la Comunidad Económica Europea que, firmado en Roma en 1957, reúne a Francia, Alemania, Italia y a los países del Benelux en una Comunidad que tiene por objetivo la integración a través de los intercambios con fines de expansión económica. A partir del Tratado de Maastricht, la Comunidad Económica Europea se convierte en la Comunidad Europea, lo que expresa la voluntad de los Estados miembros de ampliar las competencias comunitarias a ámbitos no económicos.

Al anterior Tratado se suma el Constitutivo de la Comunidad Energía Atómica (CEEA) que tiene su razón de ser en el hecho de que los científicos consideraron que en un futuro, Europa se encontraría con una gran escasez de energía, por lo que era necesario buscar otras posibilidades de reemplazo de las fuentes tradicionales de energía por la energía atómica.

“La revisión de los tratados fundacionales de la Unión, dio como resultado la elaboración del Acta Única de la Comunicad Europea…supuso la primera modificación de los tratados fundacionales de las comunidades europeas.”

Las principales novedades que introdujo el Acta Única fueron: el establecimiento del Consejo Europeo, la adopción de medidas encaminadas a la protección del medio ambiente, la investigación y la tecnología, el establecimiento de disposiciones para coordinar el mercado único y la política monetaria de los Estados miembros.

Por ello, en 1989 se convocó a una Conferencia Intergubernamental para tratar la adopción definitiva de la antes mencionada unión monetaria y económica.

En 1992, a casi tres años de debates, el Consejo Europeo celebrado en Maastricht, Holanda, aprobó el Tratado de la Unión Europea conocido como Tratado de Maastricht, entrando en vigor en 1993.

Dicho Tratado dio origen a la Unión Europea. Se define a la misma en el Artículo A como: “una Unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa en la cual las decisiones serán tomadas de la forma más próxima posible a los ciudadanos.”

En conclusión, es con el Tratado de Maastricht que se creó la Unión Europea que entre otros objetivos tiene el de promover el progreso económico y social equilibrado y sostenible, principalmente mediante la creación de un espacio sin fronteras interiores, el fortalecimiento de una unión económica y monetaria que implicará, en su momento, una moneda única, el euro.





7. BIBLIOGRAFÍA

1 Zárate, J. H. (2006). Sistemas Jurídicos Contemporáneos en Zárate, J. H., Martínez García, P. O. y Ríos Ruiz, A. de los A. (2006). Sistemas Jurídicos Contemporáneos. México, D. F.: McGraw-Hill Interamericana Editores, S. A. de C. V., pág. 10 2 Unión Europea. (s. f.). Funcionamiento de la Unión Europea. Países. Estados miembros. País en vías de adhesión. Países candidatos. Candidatos potenciales. Recuperado el 27 de Junio de 2013 del sitio, http://europa.eu/about-eu/countries/index_es.htm 3 Anónimo. (s. f.). Antecedentes de la Unión Europea. Diario Exterior.com. Cooperación, Desarrollo y Política Exterior. Recuperado el 27 de Junio de 2013 del sitio, http://www.eldiarioexterior.com/imagenes/fotosdeldia/Uni%C3%B3n%20Europea(1).pdf 4 Ídem 5 Lézé, F., De La Rosa Jaimes, V. e Islas Colín, A. (2010). La Unión Europea. México, D. F.: Flores Editor y Distribuidor, S. A. de C. V., pág. 3 6 Lan Arredondo, A. J. (2008). Sistemas Jurídicos. México, D. F.: Oxford University Press México, S. A. de C. V., pág. 31 7 Lézé, F. et al. Ob. cit., nota 5, pág. 6 8 Ibídem, págs. 6 y 7 9 Ibídem, pág. 8 10 Truyol y Serra, A. (1951-1979). La integración europea. Análisis histórico-institucional con textos y documentos. Tomo I. Génesis y desarrollo de la Comunidad Europea. España: Editorial Tecnos, pág. 22 en Léze, F. Ob. cit., nota 5, pág. 8 11 Sirvent Gutiérrez, C. (2008). Sistemas Jurídicos Contemporáneos. (11ª. ed.). México, D. F.: Editorial Porrúa, S. A. de C. V., págs. 298 y 299 12 Léze, F. Ob. cit., nota 5, pág. 10 13 Radbruch, G. (2000). Introducción a la Filosofía del Derecho. Colección Breviarios. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica, pág. 74 en Léze, F. Ob. cit, nota 5, pág. 10 14 Ob. cit., nota 11, pág. 288 15 Ob. cit., nota 5, pág. 31 16 Enciclopedia Libre. (2012). Historia de la Unión Europea. Antecedentes de la Unión Europea. Recuperado el 28 de Junio de 2013 del sitio, http://enciclopedia.us.es/index.php/Historia_de_la_Uni%C3%B3n_Europea 17 EcuRed. Conocimiento con todos y para todos. (s. f.). Organización Europea para la Cooperación Económica. Objetivo. Recuperado el 28 de Junio de 2013 del sitio, http://www.ecured.cu/index.php/Organizaci%C3%B3n_Europea_para_la_Cooperaci%C3%B3n_Econ%C3%B3mica 18 Sirvent Gutiérrez, C. Ob. cit., nota 11, pág. 289 19 Lecerf, J. citado por Castellot Rafful, R. (2000). La Unión Europea. Una experiencia de integración regional. México, D. F.: Plaza y Valdés Editores, pág. 45 en Sirvent Gutiérrez, C. Ob, cit., nota 11, pág. 291 20 Europa. Síntesis de la legislación de la UE. (2010). Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Europea. Tratado CEE. Texto original. Versión no consolidada. Recuperado el 28 de Junio de 2013 del sitio, http://europa.eu/legislation_summaries/institutional_affairs/treaties/treaties_eec_es.htm 21 Sirvent González, C. Ob. cit., nota 11, pág. 292 22 Ibídem, pág. 293 23 Departamento de Prensa e Información del Gobierno Federal. (1993). De camino a la Unión Europea. Bonn, pág. 9 en Sirvent González, C. Ob. cit., nota 11, pág. 293 24 Léze, F. et al. Ob. cit., nota 5, pág. 74 25 Tratado de la Unión Europea. (1992). Diario Oficial no. C 191 del 29 de Julio de 1992. Recuperado el 28 de Junio de 2013 del sitio, http://eur-lex.europa.eu/es/treaties/dat/11992M/htm/11992M.html#0001000001